Derecho a la información?

El derecho a informarse

Cada ciudadano argentino tiene derecho a acceder a la información. Este derecho está consagrado en la Constitución (art. 75, inc. 22) y promovido por numerosos organismos internacionales (consultar aquí).

Propiedad Intelectual

By Biblioteca de la Universidad de Alicante

Uso responsable de la información

Se debe respetar la legislación vigente relacionada con la Propiedad Intelectual de estos bienes (recursos de información de biblioteca). A la hora de usar recursos de Biblioteca necesitamos tener en cuenta:

  • Cuidar la integridad física del recurso; libros, netbooks, mapas, CDs y otros.
  • Uso ético de la información; reconocer la autoría de un documento y evitar «fotocopias», copias de software y videos entre otros.

Bibliografía

Asamblea General de las Naciones Unidas. Artículo 19. Disponible en http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/

Argentina. Constitución. Artículo 75, inc. 22. Disponible en http://leyes-ar.com/constitucion_nacional/75.htm

Argentina. Ley 11.723. Régimen Legal de la Propiedad Intelectual. Disponible en https://www.conicet.gov.ar/wp-content/uploads/Ley-N%C2%BA-11723-R%C3%A9gimen-Legal-de-la-Propiedad-Intelectual.pdf

Baratz. El derecho de acceso a la información es un derecho fundamental. Disponible en http://www.comunidadbaratz.com/blog/el-derecho-de-acceso-a-la-informacion-es-un-derecho-fundamental/

Convención americana sobre derechos humanos. Artículo 13, Libertad de Pensamiento y de Expresión. Disponible en https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b-32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm

IFLA. Declaración de la IFLA sobre las bibliotecas y la libertad intelectual. Disponible en https://www.ifla.org/ES/publications/declaraci-n-de-la-ifla-sobre-las-bibliotecas-y-la-libertad-intelectual

Universidad de Alicante-Biblioteca. Uso ético de la
información: los derechos de autor. Disponible en https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/46533/1/ci2_intermedio_2014-15_Derechos_de_autor.pdf

Citar a Netflix es posible!

¿No tenés idea como citar un mensaje de las redes sociales en tu trabajo académico? Hasta podés citar una serie de Netflix xd!! Aquí una selección de lo que más utilizo para organizarme en esos momentos de duda existencial 🙂

Manual de Estilo APA 6° ed.

Es el estilo más usado en Humanidades y Ciencias Sociales:

Universidad Carlos III de Madrid. Biblioteca (2018). Guía temática sobre citas bibliográficas: APA 6ª ediciónGuía de Normas APA 6° ed. Disponible en https://uc3m.libguides.com/guias_tematicas/citas_bibliograficas/APA

Universidad de Alicante (2018). Elaborar citas y referencias bibliográficas. Disponible en https://biblioteca.ua.es/es/estudia-y-aprende/elaboracion-y-gestion-de-citas-bibliograficas/elaborar-citas-y-referencias-bibliograficas.html

Norma ISO 690

Solo para valientes. Es importante consultarla porque es  una norma internacional muy difundida y en Argentina el IRAM ha realizado la correspondiente adaptación.

Directorio de Gestores de Citas bibliográficas

Mini-Directorio Bibliotecas con info interesante

 

Migrar de Excel a Koha usando Marcedit

Ya tenés tus libros en un archivo de Excel o planilla de cálculo, por ejemplo «libros.xls». Y digamos que querés de un sopetón importarlos a Koha. ¿Es esto posible?¿Es sencillo de hacer?
Preparate para seguir estos pasos y obtener un flamante archivo «libros.mrc» limpito y ordenado, listo para ser usado en tu Koha.

Paso 1: Tener todas las herramientas listas

  • Planilla de Cálculo (Excel, Calc, Gnumeric, entre otros)
  • Archivo excel «libros.xls» mapeado en la 1ra fila. Por ejemplo, podría tener muchísimos datos, pero sólo usemos dos: «020$a», «245$a1» (a cada columna corresponde un campo Marc21, no se usa «#», se deja vacío para que Marcedit genere el mapeado de campos utilizando esa primera fila)
  • Koha instalado y configurado. El mío quedó así:
  • Marcedit instalado (En Windows o Linux, una zoncera, ver aquí)

Paso 2: convertir un archivo «.xls» a un archivo «.csv» o «.txt»

  • Guardar tu excel (el «.xls») como archivo delimitado por comas («.csv» o «.txt», se puede elegir varias opciones de separación de los datos, en mi caso opté por texto separado por tabulaciones y entrecomillado del texto de las celdas) Recomiendo usar Libreoffice Calc.
  • En Marceditor se pueden eliminar los caracteres haciendo «Replace…» que ensucien nuestros registros, así que siempre que elijas delimitadores de campo, elegí aquellos que no uses en la catalogación (entonces evitá la , ; / y demás)

Paso 3: convertir .csv a .mrk

  • Abrir Marcedit>Delimited Text Translator. En este paso convertimos a .mrk (mirá acá) y nos quedará un archivo «libros.mrk»
  • Utilizar la opción «Join»: si tenés separados los datos de código de barras, signatura, código de biblioteca y otros (campo 952 y sus subcampos), en Marcedit luego de elegir «autogenerate» para mapear las columnas, le tenemos que indicar que agrupe los subcampos 952$a, 952$b 952$c, etc.. en una sola «fila». Clic con el mouse sobre cada campo 952 y luego click derecho «Join». Listo!!!

Veamos un ejemplo de un registro con errores cuando NO usás «Join» o juntar los subcampos:

020$a978-885-689-54
952$aMYBIB (CÓDIGO DE BIBLIOTECA, DEBE COINCIDIR CON LOS PARÁMETROS EN KOHA)
952$bMYBIB
952$o82-32 BIR
952$p555666556-codigo de barras

Ahora uno bien prolijo:

020$a978-885-689-54
952$aMYBIB$bMYBIB2$o82-32 BIR$p555666556-codigo de barras

STOP!! AQUÍ DEBERÁS PENSAR: ¿TIENES MÁS DE UN EJEMPLAR POR CADA ISBN? O POR EL CONTRARIO, ¿TIENES 1 FILA POR CADA ISBN?

SI ES ESTO ÚLTIMO, SIGUES HACIA EL PASO 5, SINO CONVIENE QUE LEAS LO QUE SIGUELeer más »

Exportar de Aguapey a Koha

Les comparto una experiencia de exportación de registros bibliográficos desde una base de datos en Aguapey al SIGB Koha.

Requisitos de software:

  • Aguapey (cualquier version)
  • Koha (cualquier version)
  • Winisis
  • Marcedit

Primer Paso: exportar nuestra bd desde Aguapey

1.a Abrir Winisis: Crear base de datos NUEVA

1.b Abrir Aguapey>Catalogación>Utilitarios>Exportar>(buscar la bd que creamos en el paso anterior)

PASO 1.B exportar a una base mst isis

Si está todo OK, los registros de Aguapey se irán pasando al archivo MST creado con Winisis. Listo, exportación exitosa.

Segundo Paso: Imprimir con Winisis la bd en formato .txt

2.a Abrimos Winisis>Base de datos>Abrir nuestro «MST»

2.b Luego abrimos Base de datos>Imprimir: Aquí cambiamos la impresora «real» a una «virtual» (de caracteres ANSI), vamos a lograr imprimir nuestra base en un archivo .txt

paso 1.d

Tercer Paso: convertir con Marcedit a un archivo .mrk

3.a Abrimos el «archivo.txt»

3.b Guardamos como «archivo.mrk»

Cuarto Paso: edición de campos y subcampos (para lograr una correcta importación a Koha):

  • Solucionar problemas de acentos, símbolos y caracteres que aparezcan extraños. Reemplazar caracteres inválidos: Abrir MarcEditor, usar funciones REPLACE y FIND.
  • Insertar campo =LDR, 003, 005, 008 y 040 (ver como se hace aquí)
  • Convertir: «959:» a «952\\$aCODIGO BIBLIO$bCODIGOBIBLIO$pBARCODE$oCDU Y LIBRISTICA»
  • Insertar campo =942 \\$2udc$cB
  • Pasar el MarcValidator e ir corrigiendo errores (ej. Es normal que el txt presente «100:», hay que cambiarlo por «=100». Del mismo modo se procede con los indicadores)
  • Eliminar DUPLICADOS
  • Finalizadas las correcciones, se convierte el mrk a mrc con MarcMaker y listo.
  • A importarlo al koha. Un registro de ejemplo:paso 1.g1paso 1.g2

Instalar Marcedit en Windows, Ubuntu y Debian

Marcedit es una herramienta muy sencilla de usar para los bibliotecarios. En Windows o Linux funciona muy bien. Dejo algunos links que me resultaron esenciales para aprender a usar este programita. Open the box!!

Escritorio 1_009.png

Referencias

Bharat Chaudhari (15 de enero de 2017). Installing MarcEdit in Ubuntu [mensaje de blog]. Recuperado de http://kohaclub.blogspot.com.ar/2017/01/installing-marcedit-in-ubuntu.html

MarcEdit under Ubuntu Linux. MarcEdit via MONO [sitio web]. Recuperado de https://sites.google.com/site/bibliolaf/home/MarcEdit-under-Ubuntu-Linux

Marcedit. Curent News [mensaje de blog]. Recuperado de http://marcedit.reeset.net/

Reeset (29 de diciembre de 2009).MarcEdit 5.2 update/Linux download [mensaje de blog]. Recuperado de http://blog.reeset.net/archives/805

Reeset (06 de marzo de 2011). Installing MarcEdit on Linux–a How To [mensaje de blog]. Recuperado de  http://blog.reeset.net/archives/946

Tripathi, Dhanwantari Prakash (06 de agosto de 2016). Installation of MarcEdit on Ubuntu/Lubuntu-14.04 [mensaje de blog]. Recuperado de http://www.lislinks.com/forum/topics/installation-of-marcedit-on-ubuntu-lubuntu-14-04

 

Cómo cambiar el idioma en Koha 16.05

Una vez corriendo el Koha, necesitamos entender su interfaz. Podemos configurarlo en español (y en cualquier idioma de los disponibles)
Hay que decirle a nuestro sistema operativo que nos instale el archivo de idioma. En mi caso seguí estos pasos (Lubuntu 16):

Abrir la Terminal (CTRL+ALT+T)

  1. Nos logueamos como administrador, para eso tecleamos: «sudo su» (te pide la contraseña de usuario de sistema)
  2. Seguimos con: «koha-translate –install es-ES» (o el código de lengua que elijas)Escritorio 1_002
  3. Vamos a Home>Administration>Global System preferences>I8N/L10N y tildamos la casilla «es-ES».
  4. Guardamos.Escritorio 1_005
  5. Vamos a Home.
  6. En la parte inferior izquierda de nuestra pantalla aparece la opción para cambiar a ES. Enjoy! 🙂

Referencias

Engard, Nicole C. (2016). Koha 16.05 Manual (en). Disponible en http://manual.koha-community.org/16.05/en/

Installation of additional languages for OPAC and INTRANET staff client (2017, 4) de Agosto. Koha Wiki. Fecha de consulta: 10:50, noviembre 20, 2017 de https://wiki.koha-community.org/w/index.php?title=Installation_of_additional_languages_for_OPAC_and_INTRANET_staff_client&oldid=19125.

Libro vs. Pantalla

Plantear una rivalidad entre libro y pantalla, parece conducir a una polémica sin solución. El libro como objeto material, testigo de las huellas de nuestra experiencia como lectores, no tiene rivalidad frente a la fragilidad, inmaterialidad y existencia efímera de los  píxeles, tinta electrónica o cualquier soporte que no “fije” de una vez y para siempre un conjunto de caracteres.

Sin embargo, la interconectividad, el acceso a millones de publicaciones, son el contrapeso de la balanza. Hasta el momento los soportes electrónicos están intentando imitar el libro tradicional. Intentos como el Kindle de Amazon, el Sony Reader, el papel digital, y la tinta digital, nos dan una idea cabal de que se quiere aunar las ventajas de los dos soportes y llegar a un punto intermedio que satisfaga la necesidad de materialidad y de multiplicidad de acceso.

Por el momento sólo podemos aferrarnos a esos entrañables objetos, que podemos manchar, doblar, prestar por años, perder y recuperar, y que de alguna forma guardan una relación con la historicidad personal que los “humaniza”. Son parte de nuestra memoria afectiva porque vemos en ellos la marca del paso del tiempo, y nos vemos a nosotros mismos, situándonos en los momentos en que estuvimos en la situación de lectura y las emociones que nos causó, las lágrimas que derramamos, las ideas reveladoras que descubrimos, la paz interior que hallamos o el dolor de espaldas que ganamos por estar sentados en la rama de un árbol.

Probablemente el libro como lo conocemos, en algún momento cambie hacia otro soporte. En la actualidad, la función del libro en soporte papel, es la oportunidad de lecturas placenteras que no tiene rival.

Por lo tanto una manera de solventar con éxito esta discusión, es hallar la forma de complementar los soportes. Es evidente que las ventajas del hipertexto están relacionadas con la adquisición de conocimiento, el trabajo intelectual y las labores relacionadas con el aprendizaje y nuevas formas de interactividad y combinación de recursos de texto, audio e imagen que posibilitan una nueva relación de los lectores con las fuentes de información.

Esto se complementa con el goce de la lectura, placer para el cual deberán estar disponibles los libros en los estantes de las casas o de las bibliotecas, pero siempre disponibles porque como toda costumbre, debe ser transmitida, y la situación personal e íntima de lectura que proporciona el soporte papel nos genera beneficios que debemos compartir.

Las ventajas del libro

Las ventajas de los libros impresos aseguran su continuidad, hasta tanto no se invente una tecnología que permita igualar o mejorar las características del soporte-libro.

Los avances en los dispositivos lectores de libros digitales tienen su incentivo más por el nuevo mercado que se abre que por su utilidad práctica real[1]. Si bien la lectura en soportes digitales permite otra interactividad con el texto, no veo el entusiasmo por soportes que dependen de cables, o en el mejor de los casos de baterías. Ni hablemos del brillo de la pantalla y su fragilidad material.

Porque el libro es eso, es el mensaje completo a la mano, como una pintura, un mural, una señal de humo. En la lectura digital observamos una pantalla, efímero conjunto de píxeles que no se acerca en nada a la experiencia, la interacción de todos nuestros sentidos en la lectura y manipulación del objeto-libro.

El libro comparte algunas características del ser humano, su materialidad contempla marcas, hojas dobladas, subrayados, anotaciones al margen, recuerdo de lugares donde se eligió leer, posturas diferentes, es decir leer un libro implica una situación de lectura que humaniza este acto solitario.

Sin duda la inmaterialidad del texto digital es una barrera caro a una costumbre milenaria de manipulación del objeto-libro. La lectura la hemos aprendido manipulando materiales que personalizamos; desde las letras del alfabeto que podíamos colorear hasta esos libros entrañables que guardamos con sus marcas en nuestra biblioteca personal.

Cabe preguntarnos entonces si lo que cambiará es el soporte, o cambiará nuestra forma de relacionarnos con las palabras; el leer desde pequeños letras “palpables” a leer sombras en una pantalla, hay una abismal diferencia.

El futuro tal vez nos depare un cambio en nuestra construcción de los significados, una construcción en donde no nos afecte tanto la fugacidad del bit, sino prime la interactividad y la creatividad en rlación con el texto. Tal vez sea nuestra forma de leer la que cambie, nuestra forma de abordar una lectura, la forma en que interrogamos lo que leemos.


http://www.ecuaderno.com/2006/06/12/libros-de-papel-y-libros-digitales/